Una educación en la inversión tiene como objetivo enseñar a los estudiantes las habilidades que pueden ser necesarios para llevar a cabo con éxito en una serie de carreras afines. Algunas de estas ocupaciones incluyen consultor de gestión de la riqueza, planificador financiero y analista de rendimiento de la inversión.

Los cursos son clases académicas impartidas por instructores cualificados cuya intención en mejorar los conocimientos de los participantes sobre un área de una disciplina en particular. Los cursos varían ampliamente en cuanto a longitud, tamaño, contenido y duración.

El aprendizaje a tiempo parcial permite obtener un título o una cualificación incluso si no se puede asistir a la escuela a tiempo completo. Uno puede aprender a su propio ritmo, acumulando gradualmente créditos que cuentan para una calificación final.